I. Planteamiento de la pregunta
En las cocinas domésticas, muchos usuarios se enfrentan a un problema común: durante las horas punta de cocción, incluso con la campana extractora funcionando correctamente, la cocina se llena repentinamente del olor a humos de otras casas. En casos graves, los humos pueden incluso retroceder por la salida de aire de la campana; este fenómeno se conoce como «reflujo de humo». Esto no solo deja un olor desagradable en la cocina y mancha los armarios y las paredes, sino que la inhalación prolongada de humos externos también perjudica la salud de la familia. Si la campana extractora no está dañada, ¿por qué se produce el reflujo de humo con tanta frecuencia? ¿Cuáles son las causas principales de este problema y cómo se puede solucionar para recuperar un ambiente limpio y bien ventilado en la cocina?
II. Responder a la pregunta
(I) Causas principales del reflujo de humo de la campana extractora
Para solucionar el problema del reflujo de humos, primero es necesario comprender su relación con el sistema de extracción de la campana extractora y el conducto de humos público. El principio básico de extracción de una campana extractora consiste en un motor que acciona un rotor para crear presión negativa, el cual aspira los humos de la cocina. Estos humos se descargan al conducto de humos público a través del tubo de escape y finalmente se expulsan al exterior. El reflujo de humos se produce cuando la presión dentro del conducto de humos público supera la presión dentro de la campana extractora y la cocina, lo que provoca que los humos fluyan en sentido contrario. Las causas específicas se pueden dividir en tres categorías:
Primero es Fallo de la válvula de retención—la causa más común del reflujo de humo. Una válvula antirretorno (también llamada válvula unidireccional) se instala generalmente en la conexión entre el tubo de escape de la campana extractora y la chimenea pública. Su función es permitir que los humos fluyan únicamente desde la cocina hacia la chimenea, impidiendo el reflujo. Sin embargo, la válvula antirretorno es propensa a problemas tras un uso prolongado: 1) Acumulación de aceite: La grasa de los humos se adhiere a las aspas de la válvula, impidiendo un cierre hermético y creando fugas; 2) Envejecimiento de los componentes: Piezas como el resorte y el anillo de sellado de la válvula antirretorno se erosionan con el tiempo por los humos a alta temperatura, perdiendo elasticidad o capacidad de sellado y dejando de bloquear eficazmente la presión de la chimenea; 3) Instalación incorrecta: Las fugas en la conexión entre la válvula antirretorno, el tubo de escape y la chimenea, o la instalación invertida de la válvula antirretorno, anulan su función de bloqueo unidireccional.
Segundo es congestión de conductos de ventilación públicos y desequilibrio de presiónLa chimenea comunitaria en edificios residenciales es un conducto compartido. Durante las horas punta de cocción (por ejemplo, el desayuno y la cena), cuando varias familias utilizan sus campanas extractoras simultáneamente, una gran cantidad de humos se precipita hacia la chimenea, provocando un aumento repentino de la presión en su interior. Si la chimenea comunitaria está mal diseñada (por ejemplo, con un diámetro demasiado pequeño o demasiadas curvas) o no se ha limpiado durante mucho tiempo (lo que provoca la acumulación de grasa en la pared interior y el estrechamiento de los conductos), la presión en su interior aumentará aún más. Cuando la presión de la chimenea supera la presión negativa generada por la campana extractora, los humos encontrarán puntos débiles (como fugas en la válvula antirretorno o en las juntas del tubo de escape) y fluirán de regreso a la cocina, causando un reflujo de humo.
El tercero es Capacidad de extracción insuficiente de la campana extractora o problemas de instalación.Por un lado, si la campana extractora tiene poca potencia, acumulación excesiva de aceite en el ventilador o un motor viejo, la presión negativa que genera será insuficiente para contrarrestar la alta presión del conducto de humos. Esto impide la evacuación eficaz de los humos por el conducto, y en su lugar, la presión del mismo los empuja fácilmente de vuelta a la cocina. Por otro lado, una instalación irregular del tubo de escape agrava el reflujo de humos: por ejemplo, un tubo excesivamente largo (más de 3 metros) o con demasiados codos (más de dos de 90 grados) aumenta la resistencia a la evacuación de humos, reduciendo la capacidad de extracción de la campana. Si el tubo de escape está conectado directamente a una pared sin salida al conducto (por ejemplo, en zonas residenciales antiguas) y no se ha instalado un deflector de viento, la corriente de aire exterior empujará los humos de vuelta al interior durante los días de viento.
(II) Soluciones prácticas al reflujo de humo de la campana extractora
Deben adoptarse medidas específicas en función de las diferentes causas para solucionar el reflujo de humos desde tres dimensiones: “prevención”, “bloqueo” y “reforzamiento”:
Primero, Inspeccione y reemplace la válvula de retención. Para crear una primera línea de defensa, apague la campana extractora, retire el tubo de escape e inspeccione la válvula antirretorno. Si las aspas están atascadas por la grasa, sumérjalas en agua tibia con detergente para limpiarlas, séquelas y aplique una pequeña cantidad de aceite lubricante para asegurar un cierre suave. Si el resorte de la válvula antirretorno está roto, la junta está desgastada o las aspas están deformadas, reemplácela por una nueva. Se recomienda elegir una válvula antirretorno totalmente metálica con diseño de doble aspa; este tipo es resistente al calor, al envejecimiento y ofrece un mejor sellado. Durante la instalación: asegúrese de que la válvula antirretorno no esté invertida (la flecha debe apuntar hacia la salida de humos) y selle las juntas con sellador resistente a altas temperaturas para evitar fugas.
Segundo, optimizar la configuración de la chimenea pública y el tubo de escape Para reducir la presión externa. Si la chimenea comunitaria está obstruida, contacte con la administración del edificio para que programen una limpieza periódica de la grasa en la pared interior de la chimenea y amplíen el conducto de escape. Para instalaciones domésticas: utilice un tubo de escape reforzado con un diámetro de 180 mm o superior para reducir la resistencia; mantenga la longitud dentro de los 2 metros y limite las curvas a una sola. Si es necesario hacer una curva, utilice una de 45 grados en lugar de una de 90 grados. En zonas residenciales antiguas sin chimenea comunitaria, instale una válvula antirretorno con un capuchón antiviento en el punto donde el tubo de escape sale de la pared para evitar el reflujo de aire exterior.
Tercero, mejorar la capacidad de extracción de la campana extractora Para reforzar la presión negativa interna, limpie regularmente el ventilador y el filtro de la campana extractora para eliminar la grasa. Esto evita una mayor carga en el ventilador y una menor velocidad de rotación debido a la acumulación de aceite. Si la campana extractora tiene más de 8 años y el rendimiento del motor ha disminuido, contacte con el servicio posventa para que la inspeccionen; si es necesario, sustituya el motor o la unidad completa. Dé prioridad a los modelos con una presión estática de 300 Pa o superior (una mayor presión estática implica una mayor resistencia a la presión de los gases de combustión). Además, encienda la campana extractora 5 minutos antes de cocinar y déjela funcionando de 5 a 10 minutos después. Esto mantiene una ligera presión negativa en la cocina y reduce la probabilidad de reflujo de humos.
Mediante las medidas anteriores, se puede abordar la causa principal del reflujo de humo de la campana extractora, manteniendo la cocina libre de contaminación por humos externos y restableciendo un ambiente de cocina limpio y saludable.




