Como componente esencial para el funcionamiento de compresores y ventiladores, el estado operativo de los motores del aire acondicionado determina directamente su correcto funcionamiento. Problemas como apagones frecuentes, arranques difíciles y ruidos anormales se deben a fallas del motor en más del 60 % de los casos, pero también pueden ser causados por una mala coordinación entre el motor y otros componentes. Dominar los métodos básicos de diagnóstico permite a los usuarios identificar rápidamente la causa del problema, evitando costos de mantenimiento innecesarios. Un mantenimiento diario adecuado puede incluso extender la vida útil del motor de 5-8 años a más de 10 años, reduciendo aún más los gastos de reparación.
I. Manifestaciones principales de fallas relacionadas con el motor y solución de problemas preliminar
Las fallas del motor tienen características distintivas, y los usuarios pueden realizar juicios preliminares mediante el método de tres pasos de “observación, escucha y tacto”:
1. Apagones frecuentes y arranque difícil: Si el aire acondicionado se apaga poco después de encenderse y aparecen códigos de error como “E1-E5” en la pantalla (el significado de los códigos varía según la marca; consulte el manual), lo más probable es que se deba a la protección contra sobrecalentamiento del motor. En este caso, apague primero el aire acondicionado y compruebe si el ventilador de la unidad exterior está funcionando. Si el ventilador no funciona, el problema podría deberse a cojinetes del motor atascados o a un condensador dañado. Si el ventilador funciona normalmente, compruebe si el filtro y el evaporador están muy contaminados con polvo, ya que una mala disipación del calor causada por esto puede provocar indirectamente el sobrecalentamiento del motor. El arranque difícil se debe principalmente al envejecimiento del condensador de arranque del motor, lo que se caracteriza por un zumbido proveniente del motor sin que este gire al encenderlo. En tales casos, desconecte la alimentación y contacte con un técnico para que reemplace el condensador; no fuerce el arranque para evitar que el motor se queme.
2. Ruido anormal: Los ruidos causados por problemas del motor presentan diferencias evidentes. Un sonido mecánico de impacto, similar a un clic, puede indicar fricción entre el rotor del motor y la carcasa, generalmente debido a tornillos flojos. Un chirrido agudo suele deberse a cojinetes desgastados y con lubricación insuficiente, que requieren lubricación oportuna. Un zumbido sordo puede ser señal de un cortocircuito parcial en la bobina del motor; en este caso, apague la unidad inmediatamente para evitar que la falla empeore. Durante la resolución de problemas, con el aire acondicionado en funcionamiento, coloque un extremo de un destornillador contra la carcasa del motor y el otro extremo contra su oído. Si el ruido proviene claramente del interior del motor, el problema puede confirmarse.
Cabe señalar que algunos usuarios pueden confundir el ruido del motor con el ruido del flujo de aire. Este último suele ser un silbido similar al del viento, que se puede atenuar limpiando el filtro, mientras que el ruido del motor es mayormente mecánico o electromagnético y requiere un tratamiento específico.
II. Consejos de mantenimiento diario para prolongar la vida útil del motor
1. Limpieza regular para garantizar la disipación del calor: Esta es la medida de mantenimiento principal. En la unidad interior, limpie el filtro cada 2-3 semanas para evitar que la acumulación de polvo provoque una mala disipación del calor del evaporador, lo que indirectamente conduce al sobrecalentamiento del motor. En la unidad exterior, limpie el disipador de calor una vez al mes. Puede usar una pistola de agua a presión (ajustada al modo de baja presión) para enjuagar desde el frente y eliminar el polvo, los amentos y otros residuos, asegurando así que el flujo de aire impulsado por el ventilador pueda enfriar eficazmente el motor. Especialmente en verano, con altas temperaturas, y en primavera, con abundancia de amentos, se debe aumentar la frecuencia de limpieza.
Las averías de los motores se relacionan principalmente con el sobrecalentamiento, la acumulación de polvo y el desgaste. El mantenimiento diario debe centrarse en estos tres aspectos, con operaciones sencillas y efectos significativos:
2. Uso estandarizado para reducir el desgaste: Evite el funcionamiento prolongado y frecuente del aire acondicionado, como configurar una diferencia de temperatura excesivamente grande entre el interior y el exterior (se recomienda ajustar la temperatura no por debajo de 26 °C en verano ni por encima de 20 °C en invierno) para reducir el número de arranques y paradas del motor y su carga. Apague el aire acondicionado y desconéctelo de la corriente durante tormentas eléctricas para evitar que un rayo dañe la bobina del motor a través del circuito. Cuando el aire acondicionado no se utilice durante un período prolongado (por ejemplo, durante los cambios de estación), enciéndalo en modo de ventilación y déjelo funcionar durante 1 o 2 horas para secar el motor y los componentes internos, evitando así la oxidación de la bobina causada por la humedad.
3. Activación periódica e inspección profesional: Para los aires acondicionados que hayan estado inactivos durante mucho tiempo, enciéndalos y déjelos funcionar de 10 a 15 minutos cada mes para lubricar los cojinetes del motor y evitar que la solidificación del aceite provoque atascos. Para los aires acondicionados con más de 3 años de uso, se recomienda que un técnico especializado realice un mantenimiento anual in situ, que incluya la lubricación de los cojinetes del motor, la comprobación de la capacidad del condensador y el aislamiento de la bobina, y la sustitución oportuna de los componentes desgastados para eliminar posibles averías.
En conclusión, las fallas en los motores de aire acondicionado no son repentinas; generalmente se deben a la falta de mantenimiento prolongada o al uso inadecuado. Mediante la observación, la escucha y el tacto para la detección temprana de problemas, y combinando medidas de mantenimiento como la limpieza regular y el uso estandarizado, los usuarios comunes pueden reducir la probabilidad de fallas y prolongar la vida útil del motor. Si tras la detección de problemas se confirman fallas importantes, como un cortocircuito en la bobina del motor o un desgaste severo de los rodamientos, no intente desmontar ni reparar el motor usted mismo. Comuníquese con el servicio posventa de la marca o con técnicos profesionales para garantizar la seguridad y la eficacia de la reparación.




