La elección y el uso de una campana extractora influyen directamente en la calidad del aire de la cocina, el confort y los costes operativos. Para lograr un equilibrio óptimo entre la eliminación eficaz del humo, el ahorro energético y el funcionamiento silencioso, se requiere un enfoque sistemático que abarque los aspectos clave de la selección y consejos para el uso diario.
I. Selección científica: Centrarse en los indicadores clave para satisfacer las necesidades de los hogares.
- Priorizar el método de extracción de humo y el tipo de instalación
Los distintos métodos de extracción de humo ofrecen una eficacia variable para escenarios de cocción específicos:
- Campanas extractoras de techo: Cuentan con una amplia superficie de recogida de humos y una presión de aire estable, ideales para cocinas de estilo chino con salteado frecuente a altas temperaturas y mucha emisión de humos de aceite. Se requiere una altura mínima de techo de 65-75 cm por encima de la placa de cocción.
- Campanas extractoras de extracción lateral (de corto alcance): Se instalan a 35-45 cm por encima de la placa de cocción, con un recorrido de extracción de humos corto para capturar rápidamente los vapores de aceite y evitar que escapen. Son ideales para cocinas pequeñas o con techos bajos, y resultan más cómodas para personas altas.
- Cocinas integradas: Combinan una campana extractora con una placa de cocción, un armario de desinfección, etc., ahorrando espacio con una tasa de extracción de humos superior al 99 %. Perfectas para cocinas abiertas o viviendas que buscan un diseño integrado, pero requieren una planificación cuidadosa de la disposición de los conductos de extracción durante la instalación.
Los tipos de instalación deben ajustarse a la estructura de la cocina:
- Montaje mural (succión lateral/techo): Instalación flexible, apta para cocinas tradicionales.
- Campanas extractoras de isla: Diseñadas para islas de cocina, ofrecen una estética impactante pero requieren mayor presión de aire y potencia para evitar la difusión del humo.
- Campanas extractoras empotradas: Requieren espacio de almacenamiento previamente reservado para lograr una apariencia uniforme, ideales para cocinas personalizadas.
- Parámetros clave: Evitar la búsqueda ciega de valores más altos
- Caudal de aire: Indicador clave de la capacidad de extracción de humo. Para cocinas de estilo chino, se recomienda un caudal de 18-22 m³/min; para cocinar frecuentemente a altas temperaturas, un caudal de 22-25 m³/min es aceptable. Un caudal de aire excesivamente alto aumenta el consumo de energía y el ruido, y puede provocar presión negativa en el interior, lo que afecta a la seguridad de la combustión del gas.
- Presión estática: Determina la capacidad de extracción, especialmente importante para residentes de edificios altos (piso 10 o superior) o aquellos con conductos de extracción largos (más de 3 metros) o con múltiples codos (más de 2). Elija modelos con una presión estática ≥300 Pa (se recomienda una presión estática máxima ≥400 Pa) para evitar el reflujo de vapores de aceite durante los períodos de máxima demanda.
- Nivel de ruido: Las normas nacionales exigen un nivel de ruido de funcionamiento ≤74 dB; los modelos de alta calidad controlan el ruido entre 55 y 65 dB. Al elegir un modelo, céntrese en el nivel de presión sonora en lugar del nivel de potencia sonora: los modelos de bajo ruido son más adecuados para un uso prolongado y así evitar molestias.
- Clasificación de eficiencia energética: Priorice los modelos de eficiencia energética de Grado 1 (eficiencia de presión total ≥23 %, consumo en espera ≤2 W, consumo en apagado ≤1 W) para obtener un ahorro significativo de electricidad a largo plazo. Los modelos de Grado 2 o inferior pueden tener un coste inicial menor, pero un mayor gasto energético posterior.
- Selección de funciones: Priorizar la practicidad sobre la redundancia.
Las funciones básicas esenciales incluyen: modo de alta potencia con un solo toque (aumenta instantáneamente el flujo de aire), apagado retardado (elimina el humo residual) y filtros de aceite desmontables (para una fácil limpieza). Las funciones inteligentes, como el control por gestos (que evita el funcionamiento con aceite) y la detección de la concentración de humo (que ajusta automáticamente el flujo de aire), mejoran la comodidad, pero un exceso de módulos inteligentes puede aumentar el riesgo de averías y los costes. Para la limpieza, la limpieza con vapor a alta temperatura o la limpieza automática con agua caliente reducen la acumulación de aceite y prolongan la vida útil del motor, lo que resulta ideal para hogares con mucha actividad; sin embargo, sigue siendo necesario realizar una limpieza a fondo manual periódica para evitar fallos de funcionamiento.
II. Consejos de uso diario: Los detalles determinan el rendimiento, equilibrando el ahorro de energía y la reducción de ruido
- Instalación y colocación adecuadas: Sientan las bases para una eliminación eficaz del humo
Siga las instrucciones del producto para la altura de instalación: 65-75 cm para modelos de techo y 35-45 cm para modelos de extracción lateral. Una instalación demasiado alta reduce la eficiencia de la extracción de humos, mientras que una instalación demasiado baja dificulta la cocción. Minimice la longitud y las curvas del conducto de extracción; utilice un conducto con un diámetro ≥16 cm, evite adaptadores reductores y selle las juntas herméticamente para prevenir fugas de humo y reflujo. Instale una válvula antirretorno en los conductos conectados a chimeneas públicas e inspeccione periódicamente su flexibilidad para evitar fallos de sellado por adherencia de aceite.
- Funcionamiento racional: Ajuste el flujo de aire según sea necesario para evitar el desperdicio de energía.
Encienda la campana extractora 1-2 minutos antes de cocinar para crear presión negativa y evitar la dispersión del humo. Ajuste el flujo de aire según la cantidad de humo durante la cocción: velocidad media (15-18 m³/min) para freír a diario, velocidad alta (18-22 m³/min) para saltear. Evite el funcionamiento continuo a alta velocidad para ahorrar energía. Mantenga la campana encendida durante 3-5 minutos después de cocinar para eliminar por completo el humo residual y reducir la acumulación de aceite.
- Mantenimiento regular: Prolonga la vida útil y garantiza un funcionamiento eficiente y silencioso.
- Limpieza del filtro de aceite: Remoje el filtro en agua caliente con detergente neutro semanalmente y luego frótelo para eliminar la acumulación de aceite. Los filtros obstruidos reducen la eficiencia de la entrada de aire, lo que disminuye el flujo de aire y aumenta el ruido.
- Limpieza del motor y del conducto de aire: Limpie el impulsor y el conducto de aire cada 3-6 meses. La acumulación de aceite aumenta la carga del motor, lo que provoca un mayor consumo de energía, un ruido más fuerte y posibles daños en el motor. En los modelos con limpieza automática, compruebe periódicamente su eficacia y realice una limpieza manual si es necesario.
- Mantenimiento del motor: Evite el funcionamiento continuo prolongado. Si se produce un ruido anormal o una reducción del flujo de aire, inspeccione el motor para detectar acumulación de aceite o fallos de funcionamiento y evite su uso forzado.
- Inspección de la válvula de retención: Examine el rendimiento del sello cada 6 meses y límpielo o reemplácelo si se produce un reflujo de vapores de aceite.
- Reducción de ruido y precauciones de seguridad
Evite el uso simultáneo de otros sistemas de extracción (p. ej., extractores de aire) para prevenir una presión negativa excesiva en el interior. Un aumento repentino del ruido puede indicar acumulación de aceite en el impulsor o una instalación floja; inspeccione de inmediato. Revise periódicamente los cables y enchufes para detectar daños y evitar fugas eléctricas. Asegúrese de que la cocina tenga una ventilación adecuada cuando utilice estufas de gas con campana extractora para prevenir la acumulación de monóxido de carbono por combustión incompleta del gas.
En resumen, la selección de una campana extractora requiere un enfoque basado en las necesidades: al elegir los métodos y parámetros de extracción de humo, es fundamental considerar los hábitos de cocina y la distribución de la cocina, evitando así la búsqueda indiscriminada de configuraciones avanzadas. Mediante una instalación adecuada, un funcionamiento racional y un mantenimiento regular, se puede maximizar la eficiencia en la eliminación de humo, lograr ahorro energético y reducir el ruido, transformando la cocina en un espacio de cocción cómodo y saludable.




