Como purificador de humos en la cocina, la campana extractora está expuesta a altas temperaturas y a la presencia de aceite durante largos periodos, por lo que la acumulación de aceite es inevitable. Sin embargo, el exceso de grasa obstruye el conducto de aire, reduce la eficiencia del motor, disminuye la capacidad de extracción de humos e incluso puede provocar olores desagradables y posibles riesgos para la seguridad. Para solucionar este problema, es fundamental dominar la técnica de la limpieza científica combinada con el mantenimiento diario, lo que no solo evita dañar la máquina con una limpieza agresiva, sino que también garantiza su funcionamiento eficiente.
En primer lugar, es importante aclarar la frecuencia de la limpieza: se recomienda seguir el principio de limpiar con frecuencia las manchas de aceite ligeras y tratar regularmente las manchas de aceite más difíciles. En el uso diario, después de cada cocción, cuando el aparato aún esté caliente (para evitar quemaduras), simplemente limpie las superficies que se ensucian fácilmente con aceite; realice una limpieza profunda parcial cada 1-2 meses, prestando especial atención a la limpieza del filtro y el depósito de aceite; lleve a cabo un desmontaje y limpieza completos cada año para mantener en buen estado componentes clave como el conducto de aire y el motor.
Los métodos de limpieza científica requieren operaciones específicas para cada componente, evitando el uso indiscriminado de detergentes corrosivos fuertes. Para el depósito de aceite, que es la primera línea de defensa para la recolección de aceite, se puede colocar una capa de film transparente o introducir previamente una caja de aceite desechable. En cada limpieza, se puede reemplazar directamente sin necesidad de volver a limpiar. Si se han formado manchas de aceite difíciles de quitar, se puede verter agua tibia, dejar en remojo durante 10 minutos, añadir una pequeña cantidad de detergente y frotar suavemente para eliminarlas.
El filtro de aceite es fundamental para la filtración de gases, y se divide en filtros de acero inoxidable, filtros biónicos y otros tipos. Antes de limpiarlo, retire el filtro, sumérjalo en agua tibia durante 20 minutos, añada bicarbonato de sodio y detergente (en proporción 2:1 aproximadamente) y utilice la alcalinidad del bicarbonato para ablandar las manchas de aceite. Para manchas difíciles en las ranuras, puede usar un cepillo de dientes viejo o un cepillo de limpieza especial para frotar, evitando rayar con objetos duros como la lana de acero para no dañar el filtro y afectar su eficacia. Después de la limpieza, séquelo completamente antes de instalarlo para evitar que el vapor de agua entre en el motor.
Limpiar la superficie y los paneles es relativamente sencillo. Si se trata de un panel de vidrio templado, puede limpiarlo directamente con un paño húmedo con detergente neutro y luego secarlo con un paño seco para evitar manchas de agua. Si la carcasa es de acero inoxidable, debe limpiarla siguiendo la textura para evitar rayones. En el caso de componentes internos como el conducto de aire y el motor, si no tiene conocimientos técnicos, no se recomienda desmontarlos usted mismo. Puede contactar con el servicio posventa de la marca para una limpieza profesional y así evitar dañar los rodamientos o circuitos del motor.
El mantenimiento diario puede reducir la acumulación de aceite desde su origen. Encienda la campana extractora antes de cocinar para crear una presión negativa y evitar que los humos se dispersen; ajuste el caudal de aire según la cantidad de humos durante la cocción para evitar un funcionamiento prolongado a alta velocidad y un consumo excesivo de energía; después de cocinar, deje la campana extractora funcionando de 3 a 5 minutos para asegurar la eliminación completa de los humos residuales. Además, revise periódicamente la válvula antirretorno. Si detecta reflujo durante la extracción de humos, limpie las manchas de aceite de la válvula antirretorno o reemplácela.
Es importante tener en cuenta que, durante la limpieza, debe apagar la campana extractora y desenchufarla para garantizar la seguridad; evite el uso de detergentes inflamables y explosivos como gasolina y alcohol para prevenir incendios; algunas campanas extractoras cuentan con una función de autolimpieza. Antes de usarla, lea atentamente el manual de instrucciones y siga los pasos indicados para evitar dañar el aparato por un uso incorrecto. Una limpieza adecuada y un mantenimiento periódico no solo prolongarán la vida útil de la campana extractora, sino que también mantendrán la cocina limpia y mejorarán la experiencia culinaria.




