1. Aclarar las necesidades básicas: Primero determinar las prioridades, luego analizar el equilibrio.
La función principal de una campana extractora es la extracción eficiente de humos. La selección de parámetros debe basarse en los escenarios de uso: El efecto de extracción de humo (flujo de aire + presión estática) es fundamental, y el control del ruido es una mejora de la experiencia.La clave para equilibrar los tres aspectos reside en “optimizar los indicadores secundarios partiendo de la premisa de satisfacer las necesidades básicas”.
- Flujo de aire: El “umbral básico” para la eficiencia de extracción de humo
El caudal de aire se refiere al volumen de humo expulsado por la campana extractora por unidad de tiempo (unidad: m³/min), lo que determina directamente la velocidad de absorción de los humos de la grasa. En el hogar, un mayor caudal de aire no siempre es mejor; debe ajustarse al tamaño de la cocina y a los hábitos culinarios.
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- Para cocinas pequeñas (≤8㎡) o para cocinar alimentos ligeros a diario (principalmente al vapor y hervir): Un flujo de aire de 15-18 m³/min es suficiente, lo que no solo satisface las necesidades de extracción de humo, sino que también controla el ruido y el consumo de energía;
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- Para cocinas de tamaño mediano a grande (>8㎡) o para saltear con mucha frecuencia (cocina de Sichuan, cocina de Hunan, etc.): Se recomienda elegir un flujo de aire de 19-22 m³/min. Una succión fuerte puede capturar rápidamente los vapores de aceite ascendentes y evitar que se extiendan a la sala de estar o al dormitorio;
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- Nota: Cuando el flujo de aire supera los 22 m³/min, la mejora en la eficiencia de extracción de humo es limitada, pero el ruido y el consumo de energía aumentan significativamente. No es necesario buscar este nivel de eficiencia a menos que existan necesidades específicas.
- Presión estática: La “garantía clave” para edificios de gran altura/conductos de humos públicos
La presión estática es la capacidad de la campana extractora para vencer la resistencia del conducto de humos (unidad: Pa), cuya función principal es evitar el reflujo de humos de aceite, siendo especialmente adecuada para residentes de edificios altos o comunidades antiguas. La lógica de equilibrio es la siguiente:
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- Para residentes de edificios bajos (pisos 1-10): La presión en el conducto público es relativamente baja, por lo que elegir una presión estática de 300-350 Pa puede satisfacer las necesidades;
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- Para residentes de edificios de mediana y gran altura (pisos 11 y superiores): La chimenea se congestiona durante las horas pico, por lo que se requiere un modelo de alta presión estática con una presión estática superior a 380 Pa para garantizar la correcta evacuación de los humos de aceite y evitar los olores de cocina causados por el reflujo;
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- Caso especial: Si la cocina está lejos del conducto de humos público (a más de 3 metros) o el conducto tiene muchos codos, se recomienda aumentar la presión estática entre 50 y 100 Pa sobre la base de la presión estática básica para compensar la pérdida por resistencia.
- Ruido: El requisito fundamental para una experiencia cómoda
El ruido proviene principalmente del funcionamiento del motor y del corte de aire por el ventilador (unidad: dB). La normativa nacional estipula que el ruido de las campanas extractoras debe ser ≤74 dB, y los modelos de alta calidad pueden controlarlo por debajo de 55 dB (equivalente al volumen de una conversación normal). Técnicas de balance:
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- Priorizar los motores inversores de CC: En comparación con los motores de CA, el ruido se puede reducir entre 3 y 5 dB, y el ajuste de velocidad es más suave, pudiendo adaptarse automáticamente al flujo de aire según la cantidad de humos de aceite;
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- Presta atención al “diseño silencioso”: Los modelos con algodón absorbente de sonido incorporado y una estructura de turbina optimizada ofrecen un mejor rendimiento acústico bajo el mismo flujo de aire y presión estática;
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- Evite los “compromisos extremos”: Si hay personas mayores o niños en la familia, el ruido debe controlarse por debajo de 58 dB. En ese caso, se puede reducir el flujo de aire (por ejemplo, de 22 m³/min a 20 m³/min) para lograr una experiencia de usuario más silenciosa.
2. Selección práctica: Emparejamiento óptimo para tres escenarios típicos
- Familias en edificios altos con uso frecuente de salteado (Necesidades básicas: Evitar el reflujo + Extracción de humo potente)
Parámetros recomendados: Caudal de aire 20-22 m³/min + Presión estática 400-450 Pa + Ruido ≤58 dB
Motivo: Su potente succión captura rápidamente los vapores de aceite al saltear, su alta presión estática supera la resistencia del conducto de humos y su motor inversor de CC reduce el ruido. Es ideal para familias que viven en pisos superiores al 15 y que suelen cocinar salteados.
- Cocinas pequeñas con preparación de alimentos ligeros (Requisitos básicos: Silencio + Ahorro de energía)
Parámetros recomendados: Caudal de aire 15-17 m³/min + Presión estática 300-320 Pa + Ruido ≤55 dB
Motivo: Satisface las necesidades de extracción de humo para cocinar al vapor, hervir y saltear ligeramente a diario. Su bajo flujo de aire, combinado con un motor silencioso, apenas perturba el descanso familiar durante su funcionamiento y consume poca energía.
- Usuarios en casas antiguas/conductos de humos largos (Requisitos básicos: Gran potencia + Evitar obstrucciones)
Parámetros recomendados: Caudal de aire 18-20 m³/min + Presión estática 350-400 Pa + Ruido ≤56 dB
Motivo: El flujo de aire medio garantiza la eficacia de la extracción de humos, y la presión estática relativamente alta compensa la resistencia de los conductos largos. Se recomienda elegir un modelo con turbina desmontable para facilitar la limpieza periódica y evitar así la degradación del rendimiento causada por la acumulación de aceite.
3. Recordatorio clave: El “equilibrio invisible” más allá de los parámetros
Además de los tres parámetros principales, también se debe prestar atención al índice de separación de aceite (estándar nacional ≥80%, modelos de alta calidad ≥90%). Un alto índice de separación de aceite reduce las manchas de aceite adheridas al motor y al rotor, lo que no solo prolonga la vida útil, sino que también evita el aumento del ruido y la disminución de la succión causados por la acumulación de aceite, logrando así, indirectamente, un equilibrio estable de parámetros a largo plazo.
En resumen, no es necesario alcanzar la perfección en todos los aspectos al equilibrar los parámetros de una campana extractora. Lo fundamental es resolver primero la principal contradicción: priorizar la presión estática en edificios altos, priorizar el flujo de aire para saltear y centrarse en el motor y el diseño estructural si se requiere un funcionamiento silencioso. Al evaluar integralmente el tamaño de la cocina, el tipo de suelo y los hábitos culinarios, se puede seleccionar la solución óptima que ofrezca una succión suficiente, un nivel de ruido controlable y sea adecuada para el entorno.




